Una de las incidencias más frecuentes en los sistemas de calefacción domésticos es la pérdida de presión en la caldera de gas. Si notas que el manómetro marca por debajo de 1 bar, tu caldera no funcionará correctamente y puede incluso apagarse. En este artículo te explicamos las causas más comunes de este problema y te damos una guía rápida para solucionarlo de forma segura.

Imagen modificada con Freepik AI

¿Qué significa que la caldera pierda presión?

La presión del circuito de calefacción indica la cantidad de agua que circula por el sistema. Cuando la presión baja demasiado (por debajo de 1 bar), la caldera detecta un fallo y deja de funcionar para evitar daños internos.

Por el contrario, si la presión es excesiva (por encima de 2,5 bar), puede activarse la válvula de seguridad y expulsar agua.

Causas más frecuentes de la pérdida de presión

Hay varios motivos por los que una caldera de gas puede perder presión. Los más habituales son:

• Fugas en el circuito de calefacción: Pequeñas fugas en radiadores, llaves de paso o conexiones pueden provocar una pérdida constante de agua, y por tanto de presión.
  Consejo: revisa si hay manchas de humedad o goteos visibles cerca de los radiadores o tuberías.
• Válvula de seguridad defectuosa: Si la presión aumenta de forma puntual y la válvula no cierra bien, expulsará agua al exterior y el sistema perderá presión con el tiempo.
• Pérdida en el vaso de expansión: El vaso de expansión mantiene el equilibrio entre la presión del agua y del aire en el sistema. Si la membrana interna está dañada o pierde aire, la presión bajará con frecuencia.
• Purgado de radiadores: Al purgar los radiadores se elimina aire del circuito, pero también puede salir algo de agua. Si no se repone, la presión de la caldera disminuirá.
• Errores de llenado o mantenimiento: Tras una reparación o revisión, si el circuito no se ha llenado correctamente o el agua no se ha purgado del todo, la presión puede fluctuar durante los primeros días.

Cómo solucionar la pérdida de presión en tu caldera

Antes de llamar a un técnico, puedes seguir estos pasos básicos:

1. Apaga la caldera y espera unos minutos a que se enfríe.
2. Revisa el manómetro. Si marca menos de 1 bar, necesitarás rellenar el circuito.
3. Abre la llave de llenado (normalmente una palanca o tornillo azul o negro debajo de la caldera).
4. Deja pasar agua hasta que el manómetro marque entre 1 y 1,5 bar.
5. Cierra la llave y enciende la caldera para comprobar su funcionamiento.

⚠️ Importante: si la presión baja repetidamente en poco tiempo, puede haber una fuga o un problema interno. En ese caso, lo más recomendable es contactar con un servicio técnico especializado.

Cómo evitar que la caldera pierda presión

• Realiza revisiones periódicas con un técnico autorizado.
• Comprueba el nivel de presión una vez al mes, sobre todo en invierno.
• Evita manipular válvulas o purgadores sin conocer su función.
• Si notas goteos o humedad, no esperes a que la avería empeore.

Conclusión

Una pérdida de presión en la caldera de gas puede deberse a causas sencillas o a averías internas que requieren atención profesional. Actuar a tiempo y mantener un control regular del sistema es la mejor forma de evitar averías graves y prolongar la vida útil de tu caldera.

Si tu caldera pierde presión con frecuencia o no logras estabilizarla, contacta con SAT Madrid». Contamos con técnicos especializados en reparación de calderas a domicilio, listos para atenderte de forma rápida y segura.

Caldera de gas sin presión: causas y soluciones rápidas. SAT Madrid Mantenimiento y reparación de electrodomésticos