Pronto llegará el otoño y será el momento de olvidarnos del aire acondicionado. Pero no vale con guardar los mandos... Si queremos que nuestros equipos funcionen correctamente el próximo verano debemos realizar unas tareas básicas de mantenimiento.
No debemos posponer estas tareas: cuanto más tiempo dejemos nuestros equipos de aire acondicionado sucios, más proliferarán las bacterias y el moho presentes en los aparatos y serás más difíciles de eliminar después, además de aumentar el riesgo de daños en los componentes.
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1. Limpieza de los filtros de aire
Los filtros de aire tienden a acumular polvo, polen y otras partículas durante el uso continuo en el verano.
Retira los filtros según las instrucciones del fabricante y límpialos con agua tibia y jabón suave. Si los filtros están muy deteriorados, considera reemplazarlos. Déjalos secar completamente antes de volver a colocarlos en la unidad.
2. Inspección y limpieza de la unidad interior (evaporador)
El evaporador es la parte del aire acondicionado que enfría el aire y tiende a acumular suciedad y humedad.
Apaga la unidad y utiliza un paño suave o un cepillo de cerdas finas para limpiar el polvo y la suciedad acumulados en las aletas del evaporador. Si hay signos de moho o mal olor, utiliza un limpiador específico para evaporadores.
3. Revisión y limpieza de la unidad exterior (condensador)
La unidad exterior se encarga de expulsar el calor y, durante el verano, puede haberse acumulado polvo, hojas y otros residuos.
Apaga la unidad y limpia la parte exterior con un cepillo o una aspiradora para eliminar los residuos acumulados. Si es necesario, utiliza una manguera para limpiar las aletas del condensador, pero asegúrate de hacerlo con baja presión para no doblarlas.
4. Verificación del drenaje de condensado
El sistema de drenaje puede obstruirse con polvo, moho o suciedad, lo que podría causar fugas de agua.
Revisa la bandeja de condensados y la manguera de drenaje para asegurarte de que no haya obstrucciones. Límpialos con una solución de agua y vinagre si encuentras obstrucciones.
5. Comprobación de los niveles de refrigerante
Un nivel bajo de refrigerante puede afectar el rendimiento del aire acondicionado y aumentar el consumo de energía.
Este paso debe realizarlo un técnico certificado. La comprobación del nivel de refrigerante requiere herramientas y conocimientos específicos. Si se detecta una pérdida, también se debe revisar la posible causa de la fuga.
6. Inspección de las conexiones eléctricas y componentes internos
Las conexiones eléctricas sueltas o desgastadas pueden causar fallos en el funcionamiento o incluso ser un riesgo de incendio.
Revisa todas las conexiones eléctricas para asegurarte de que estén firmes y en buen estado. Si detectas algún signo de corrosión o desgaste, considera reemplazar los componentes dañados.
7. Lubricación de los componentes móviles
Algunos componentes del aire acondicionado, como los ventiladores, tienen partes móviles que necesitan lubricación para funcionar correctamente.
Aplica lubricante a los rodamientos y otros componentes móviles si el fabricante lo recomienda. Este paso debe hacerse con cuidado para evitar el exceso de lubricante que podría dañar otros componentes.
8. Verificación del termostato y controles
Asegúrate de que el termostato y los controles del aire acondicionado funcionen correctamente.
Verifica que el termostato esté calibrado correctamente y que responda de manera precisa a los ajustes de temperatura. También revisa que todos los botones y funciones operen adecuadamente.
9. Prueba de funcionamiento general
Realiza una prueba de funcionamiento general para asegurarte de que todas las funciones del aire acondicionado estén operando correctamente.
Enciende la unidad y verifica que enfríe adecuadamente, que no haya ruidos inusuales y que el flujo de aire sea consistente.
Además, entre verano y verano es conveniente encenderlo algunas veces. Basta con 2 veces al mes y durante unos minutos. Así nos aseguraremos no tener sorpresas cuando llegue de nuevo el calor.
10. Mantenimiento de registro y programación de próximo servicio
Mantén un registro de todas las tareas de mantenimiento realizadas y programa la próxima revisión.
Documenta cualquier observación relevante y planifica el próximo mantenimiento preventivo, preferiblemente antes del inicio de la próxima temporada de uso intensivo.
11. Protección de la unidad exterior
Seguramente has visto, en muchos edificios, aparatos de aire acondicionado tapados con fundas durante el invierno.
Aunque puede parecer una buena idea para protegerlos del frío y del aguna, no es recomendable: estos aparatos están preparados para permanecer a la intemperie y, si los tapamos, podemos generar oxidación y, en el caso de producirse escarcha, bloqueramos su eliminación natural.
El mantenimiento periódico de los equipos de aire acondicionado ayuda a reducir los costes a largo plazo y a minimizar el impacto ambiental. Contacta con SAT Madrid». Mantenemos y reparamos equipos de aire acondicionado de todas las marcas.